Este viticultor lleva muchos años buscando la calidad y la diferenciación. Un autor al que le gusta el riesgo y la experimentación, pero sin dejar de mirar a los antepasados, buceando en la historia, documentándose y logrando así exquisitas obras maestras para nuestros paladares.
Un vino de autor es aquel en el que la bodega busca expresar su filosofía o su personalidad, elaborando vinos en los que la libertad y la creatividad son un elemento fundamental, junto con una elevada calidad y una pequeña producción, lo que los convierte en vinos diferentes y únicos. Al contrario que en otros tipos de vino como las denominaciones de origen, aquí el profesional tiene plena libertad creativa siguiendo sus propios criterios, investigando, experimentando, mimando el vino e intentando obtener una elaboración diferente que, al estar fuera de las normas de elaboración de las denominaciones de origen dan como resultado auténticas obras de arte con una personalidad única.
Esta etiqueta correspondiente a la “Variedad autóctona” del 2016 es una excelente obra del autor que bucea en el trabajo en el campo, en aquellas vendimias de sus antepasados. Sobre una fotografía antigua de vendimia se ha elaborado un tratamiento tipográfico muy personal, con una variedad de tipos buscada que refleja parte de la filosofía de trabajo del autor, basada en la mezcla continua de variedades y experimentando con ellas.