Taschen nos proporciona una muy buena herramienta para estudiar con detalle trazos, remates, capitulares, filetes, ornamentos, grabados, en una amplia revisión histórica de la letra impresa desde el siglo XVII al XX.
La hiperactividad tipográfica de estos últimos años ha ido hermanada con el lógico aumento de la publicación de libros sobre tipografía. Donde hace 20 años tenías que estar rebuscando en las librerías algún manual más o menos básico, o irte fuera a hacer algún master específico, hoy existe a disposición del diseñador gráfico o de cualquier interesado en la materia la más amplia variedad de bibliografía que nunca antes hubiéramos imaginado.
La editorial Taschen ha publicado recientemente “Type. A Visual History of Typefaces & Graphic Styles”, repartido en 2 volúmenes en tapa dura y generoso formato. Taschen no escatima en nada, y ya estas cubiertas con bajo relieves y stamping oro son un aperitivo de unos contenidos con una amplia documentación textual y visual que viene a continuación.
Se trata de una amplia revisión histórica de la letra impresa desde el siglo XVII al XX. Trescientos años de evolución con un generoso despliegue de imágenes donde se muestran páginas de libros de la época, reproducidas muchas de ellas a página completa o a doble página incluso, con lo que Taschen nos proporciona una muy buena herramienta para estudiar con detalle trazos, remates, capitulares, filetes, ornamentos, grabados. Entre sus páginas nos podemos deleitar con muy buenos ejemplos de litografía y letras de distintos grabadores y calígrafos.
Sobre tipografía el mercado editorial está hoy en día saturado de manuales que están bien para el iniciado estudiante o para quien busca ayuda rápida, pero que se repiten uno tras otro. Para el no tan iniciado, cuando su biblioteca ya cuenta con 5 o 6 de estos manuales, se da cuenta que estos se repiten, teniendo casi la sensación de tener réplicas más o menos actualizadas. En el otro extremo están aquellos libros para verdaderos profesionales y buenos aficionados a la tipografía, centrados en temas muy específicos, con fuerte contenido histórico y técnico de cuyo ejemplo es en España la muy querida editorial Campgraphic.
Pero en este caso Tashen ha sabido aportar algo que faltaba con buen equilibrio entre información textual y gráfica en más de 700 páginas (entre los 2 volúmenes), no siendo especializado al desarrollar una visión general de la evolución de la tipografía en estos años, y si aportando un muy digno material de estudio tanto para el estudiante como para el profesional con una riqueza visual que es difícil encontrar.